Cuando llego del trabajo camino hacia la cocina, busco algo ligero que comer y después de intercambiar un par de frases con los des conocidos habitantes de lo que antes era mi hogar y que hoy por hoy es mi dormitorio nada mas; encamino mis pies hacia la escalinata que conduce a la parte mas alta de mi castillo; la que subo tan cansada como cenicienta después de limpiar y trunco la avanzada a la mitad entro al cuarto azul y empieza el ritual.
Poco a poco voy desnudándome y mientras la ropa va tomando un rumbo desconocido (un tiradero) voy despojándome también de las mugres penas, de alguna dificultad del trabajo, de algún disgusto, de una ofensa o algún dolor. A veces frente al ventanal el viento insiste quiere ver mi cuerpo imperfectamente torneado y yo esperando una caricia, la del príncipe amado; dejo que que el viento me toque, me bese y me deshaga. Me quedo con lo miserable que puede ser un sostén y lo0s pantalones se aferran a mi cintura que no espera abrazo alguno mas que el del príncipe amado, mis pantalones me saben solitaria por eso no se despegan de mi, hasta que entro a la regadera y dejo que caiga sobre mi agua caliente hasta ponerme roja y después fría hasta cambiar de tonalidad a violeta y suspirar mas fuerte y profundo que cuando anhelo la presencia del príncipe amado. Después de jugar y enjugar mi cuerpo solitario con espuma salgo de allí y me tiro como una piedra al lago dejandome morir hasta querer despertar.
Ayer mientras empezaba a sentir dolor intenso decidí mostrar ese lado sensual q no se muestra en fotografías con poses eróticos o con poca ropa jejeje no intente hacerlo de la manera mas real que hay para mi y además agregando ese sentido de arrancar cada noche lo negativo del día, pues ultima mente las cosas no me dejaban dormir. así que espero les agrade esto.