sábado, 29 de octubre de 2022

Hojas secas (aún tengo fé)

 Por qué estando en el eterno suplicio de mi soledad, no dejo de pensar en ese hermoso y profundo mirar.

Mi corazón se congeló con tu partida y el oír tu voz al teléfono hace como los primeros rayos de la mañana después de una noche helada.

Es frío y caliente, es hogareña y familiar pero solo un paliativo a lo real y la realidad es que ya no estás. 

Las hojas secas caerán, cómo mis ilusiones al suelo llegarán. Y algún alma blanca crujir las hará bailando sobre ellas una una melodía de dulce sonar. 

Sentado en esta banca mirando la gente pasar; sin ti mi vida vuelve a comenzar. Aún te siento como una oportunidad pero un frío viento ese sentimiento viene a borrar. 

Alguien me sonríe al pasar y parece un poco familiar, recuerdo haber visto antes esa forma de andar. Después de tí es difícil recordar.

Esta mañana está más fría de lo habitual y aún que el sol está saliendo no me logro calentar, ¡Nada como tus abrazos, es verdad! Aún tengo fé de que a pesar de ello será un buen día. Por la tarde espero volver a sentarme en este mismo lugar y mirar esos tonos naranja con los que el cielo se pintara, talvez te escriba poesía o solo fume un tabaco mientras reflexionó acerca de este otoño de mi vida. Algo mejor en mi florecerá. 

Aún tengo fé de que a pesar de tu partida le encuentre una gran misión a mi vida.