domingo, 17 de mayo de 2020

A la orilla de la cama

Ella llego hoy del trabajo lo bastante agotada, aún así lavo los platos que la esperaban en el fregadero; tomo una copa de vino tinto y un poco de fruta que había en el refrigerador. Acto seguido se cepillo los dientes y se ducho para lavar más que su cuerpo la mente del ajetreo del día. Busco una camiseta desgastada y se fue a la cama, yo llegue un poco más tarde de lo habitual y ya estaba profundamente dormida. Siempre duerme de su lado izquierdo con los brazos en equis en su pecho, le bese la mejilla y salí de la habitación, le he admirado desde que la conocí.
Me recosté a su lado y la mire un rato con una sonrisa de felicidad, puse música suave y con volumen bajo para poder dormir. Mañana no tiene que ir a la oficina pero apuesto que la llamarán para preguntar dónde tienen sus cabezas cuando ella no está.
Desperté mucho antes porque soñé que en un jardín se me perdía, tome mi guitarra y le cante bajito un par de canciones mías, sentado a la orilla de la cama; de pronto ella me estiró el brazo derecho al cuello y me atrapó llevando mi cara hacia sus labios y por un tiempo breve me besó.
Me volví a dejar la guitarra a salvó y fui hacia ella, mi camiseta desgastada la apetecía realmente sensual. Repare un poco si continuar, pero con su mano traviesa me alcanzó a acariciar.
Fui a buscar más besos, abrió un poco los ojos y su sonrisa de luna menguante con deseo me volvía a aniquilar.

lunes, 11 de mayo de 2020

El caos de Amarte

Era el año 2017; Ciudad de Puebla.
"no eran buenos tiempos para la ciudadanía, la delincuencia y feminicidios a la alza (ya no se puede vivir tranquilo pero es inevitable no seguir)"
Él es joven atlético pero relajado, de gran espíritu y enorme potencial, educado con amor por una familia tradicional. La abuela que lo doto de amor, consentimiento y vibra de solidaridad a con los demás; mamá y papá le enseñaron a esforzarse por sus metas personales. A sus 22 años va por la vida en bicicleta, a tenido un par de amores pero nada trágico "hasta ahora".
perdona que no te haya dicho su nombre todavía, pero es que me encanta de tal manera, que necesito una bocanada de aire fresco para decirlo...
¡levo un suspiro al cielo! Austin; Su vocación ayudar a otros (voluntario en un hospital infantil y paramedico con especialidad de rescate en espacios confinados)
Un día de abril salio a dar una vuelta por la mañana, "adoraba el olor a drenaje de la ciudad" (note mi sarcasmo) De vez en cuando hay que aprovechar la ciclo vía. De pronto algo llamo su atención. Una chica arrodillada en el pavimento pedía ayuda, algunos mirones solo se limitaban a eso ¡a mirar sin actuar!
Así que se apresuro a llegar hasta allí y pregunto que ocurría, esta chica sostenía a su madre en sus brazos y nerviosa contesto: ¡no lo sé, no sé que pasa, estábamos caminando y de la nada se desvaneció! El llamo a servicios de emergencia, mientras inspeccionaba que la persona no tuviera alguna hemorragia o algo estuviera impidiendo la función de su vía aérea. Pasados algunos largos minutos (vaya que lo son mientras esperas) llegaron los servicios de emergencia y trasladaron a la mujer con un aparente problema cardíaco a un hospital para su atención, Austin pudo hablar un par de minutos con Belem, la noto inestable, aun así la supo guiar para comunicarse a casa y explicar lo que había acontecido. Le dijo que la acompañaría al hospital y como nuestro amigo iba en bici, sabiendo a que hospital se diriguia la ambulancia, pedaleo hasta llegar ahí.

Belem tenia 20 años pero parecía un poco temerosa, tal vez en situaciones como esta no lidiaba bien con sus emociones. Ya estando en la sala de espera se presentaron debidamente:-Mi nombre es Austin Rodriguez, dijo él, sabia si se relajaba un poco seria bueno para ella, le devolvió una sonrisa y  dijo: soy Belem mendoza !te agradezco haberme ayudado, si no fuera por ti, no sé que hubiera hecho! A lo que él contesto: - no te preocupes, es parte de mis funciones en el trabajo.
Llego el doctor y les informo que la tendría en observación y le haría un par de estudios para dar un diagnostico verídico. Austin debía regresar a casa pues era día de voluntariado.
-Belem ¿segura que pronto alguien de tu familia vendrá?
-Si, ya esta por llegar mi tía; respondió ella
- Bien, debo irme, pero me gustaría saber que todo esta bien con tu mami, así que te dejare el numero de mi celular.
-Gracias de verdad, fui realmente afortunada en que llegaras, claro que te avisare lo que suceda.
-me despido entonces, recuerda respirar profundo y mantener la calma, todo estará mejor.

Pasaron unos días y Austin siguio con su vida usual, trabajando con pasión, sonriendo y ayudando a otros. Un martes a medio dia llego una llamada que no pudo contestar, saben él se parece un poco a mí, siempre el teléfono en silencio o guardado en la maleta, por la noche decidió indagar quien era, quizá solo eran los del banco, a penas empezó a timbrar la llamada y contesto una voz ya conocida, era ella ¿Austin? soy Belem ¿recuerdas, hace unos días ayudaste a mi madre? No pude contactarte antes, solo era para decirte que todo salio bien. ¡me da gusto! respondió él, disculpándose por no atender el teléfono antes. (hubo un silencio incomodo)
Belem tomo la palabra y se despidió deseando buenas noches, y de la boca de Austin solo se alcanzo a oír un "si, hasta pronto."

Después de un buen rato de insomnio, se dijo así mismo, la posibilidad de verla en esta ciudad es muy poco probable, ese hasta pronto puede que no sea luego aun así me encantaría volverla a encontrar, es linda.
Mientras tanto Ella se la pasaba preparándose para sus exámenes, estudiaba arquitectura y en su tiempo libre, el cual era poco escribía historietas, que nunca se atrevía a publicar.
Llego el primer sábado de junio y las amigas de Belem, se reunirían en un café del zócalo y como si fuera cosa del destino ella acepto ir.
Puebla es grande y Austin no solía "zocalear" pero su amigo Simón le pidió lo acompañara al barrio del carmen a realizar algunas compras. Empezó la lluvia, entonces tuvieron que refugiarse en uno de los portales. Ella lo noto a la distancia y trato de llamar su atención con la mano en alto, sus amigas se sorprendieron y preguntaron que era lo que hacia. Decidió ir hasta donde estaba, pero la gente que por la incesante lluvia se apresuraba de un lado a otro, lo arrastraron al cruce de semáforo y desapareció entre la multitud y ella no logro su objetivo.
Ya estando a salvo de la lluvia tuvo la sensación de que alguien lo seguía, pero no encontró ningún rostro conocido a su alrededor, nada que pudiera reconocer.
Una semana después, en ambulancia trasladaba a un paciente que había tenido un accidente en el trabajo, saliendo de la sala de urgencias, encontró a una chica que le sonreía y agitaba su mano, saludándole. Probablemente en ese instante se enamoro, le saludo con un extraño palpitar en el corazón (como cuando corres tras el bus porque es tarde.)
- Hola, es curioso verte nuevamente sobre todo por aquí, ¿todo bien? -Si todo bien, solo acompaño a mi madrea su consulta de cardiologia, hace unos días me  pareció verte; quise hablarte pero no pude. -¿en serio?dijo sonriendo, que bueno que ahora si se pudo ¿no crees?
Ella se ruborizo y asintió con la cabeza. -¿te parece si tomamos un café el siguiente domingo en la tarde? -va, me parece algo genial.
primera cita: la estrella en angelopolis y entrar a alguna plaza comercial de la zona. Todo transcurrió con normalidad, hablaron de muchas cosas, sin duda tenían buena química y lo pasaron muy bien.
Es fácil enamorarse cuando se es joven o al menos eso parece, quedaron en volver a salir algún día, pero mas vale que se apresuren. Salieron un par de veces mas, pero ella estaba ocupada al pendiente de su madre y Austin entre su trabajo y el voluntariado poco congeniaban sus horarios sin embargo se llamaban casi todos los días para platicar. Alguna vez él decidió usar el transporte para ir por ella y salir al cine y lo asaltaron así que se quedo a auxiliar a algunos pasajeros con crisis nerviosa en otra ocasión la que no pudo por la fuerte lluvia fue ella y decidió quedarse en casa, parecía que cuando decidían verse algo estaba destinado a impedirlo.
Todo era un caos al momento de querer estar cerca de ella, sin duda alguna la estaba amando como pocos hacen. Él conocía de cerca los sentimientos tristes de la gente, había visto a tantos asustados, nerviosos y rara vez también felices, nunca nadie lo había cautivado como ella. Por su parte Belem sentía lo mismo, admiraba su simpatía, la forma de ser tan responsable y amable con los demás pero lo que la enamoraba cada vez mas eran los hoyuelos que se le generaban al sonreír.

Cuando Austin decidió hablarle abiertamente de sus sentimientos le leyó lo siguiente:
En la vida hay momentos buenos y malos
así como llega la noche, la brisa y la soledad.
también viene el día, el sol y la felicidad.
y entre el ir y venir de las almas, algunas quedan atrapadas
en el sonreír de alguien mas, algunos corazones tristes vuelven a palpitar y los pájaros con alas heridas vuelven a volar. Mi corazón late a prisa desde que te conocí y aun que no todo el tiempo sera favorable, bienvenido el caos de amarte.
habiendo terminado de leerle la carta la doblo con sumo cuidado y se la entrego, Ella sonriente, nerviosa y feliz solo lo beso.