lunes, 19 de febrero de 2024

Vino tinto

 Cometí la osadía de volver a convivir con mis amigos los que se exceden en alcohol y polvos mágicos. Me gusta la forma en la que me la paso con ellos aunque al final te queda una sensación de vacío, alguna vez escuché por ahí que cualquier adicción en realidad es ansiedad. 

Yo solo ansiaba el volver a ver a mi morena candente, la había dejado de ver por un par de meses y a pesar de mis citas fallidas no había hecho click con nadie más como con ella. 

Enfiestado le llamé al dealer y le pedí que me la mandara si estaba disponible, él dijo que la contactaría y me avisaría.

Al poco tiempo de pedirla sonó mi teléfono... 

Está vez me pedía el acceso una camioneta negra que parecía de la mafia, pero la persona que descendía de ella era pura magia. Apenas la ví, sentí mi sangre calentarse en el centro de mi cuerpo y todo mi ser estaba estremecido. 

Empecé a mirarla desde la punta de los pies, al caminar acercándose a mí, ropa entallada en ese cuerpo de diosa pero peligrosa, era un ángel negro. ¡La compañía perfecta para ir desde el infierno hasta la gloria de un orgasmo!

A veces sentía que no merecía estar en ese lugar conmigo, ¡A esa mujer tendría que poseerla en medio de una isla o dentro de una suite presidencial! pero con una sonrisa pícara me devolvió a la realidad y me dijo abriendo los brazos ¡Estoy para tí, aquí, ahora hazme tuya! 

Me serví una copa de vino y le ofrecí una; en acto de cortesía por qué jamás aceptaba beber licor conmigo, está vez fue diferente y dijo que sí. 

Nos sentamos al comedor mientras bebíamos, le pregunté si tenía apetito o si estaba comoda a lo que me respondió.

¡Sé que estamos en el área de tu comedor pero podría quitarme los zapatos, me están matando!

Me reí un poco y accedí a su petición, ¡Claro que lo puedes hacer! 

Habia pagado por más que un par de horas así que por desnudarla no llevaba prisa, puse música suave y le dije que quería bailar con ella...

Está cita era inusual y se sentía con un tinte diferente, después de tomarla por la cintura pegué mi rostro a su cuerpo y quede fascinado con el olor a cerezas. 

La tomé y bese con tanta pasión que en un abrir y cerrar de ojos la tenía encima del comedor y la botella de vino se había derramado, se dejó llevar y dejándome recostarla completamente en la mesa levanté sus brazos y recorrí desde su cuello hasta su ombligo y más abajo, con rapidez le quité sus pantalones y besaba su entrepierna, me sumergí en los deseos de su cuerpo. Revoloteando cuál sirena fuera del mar, no podía dejar de jadear y con ello más me excitaba. 

Volví del todo en mí así que la volví a tomar en brazos la lleve hasta la recamara y postrándola en la cama le pedí que se desnudara. 

Al tenerla así, lista y ansiosa a por mí; me quite la ropa y metiéndome en la cama le pedí me enseñara lo que sus labios sabían hacer. 

Era un placer inmediato sentir el calor de su boca, una sensación genuina de locura que extasiaba mi cuerpo y habiéndo preparado mi miembro, sin decirle nada y de forma autónoma se montó en el, que lo hiciera me pareció un acto de rebeldía extraordinario y tomando su cintura yo marcaba el va y ven.

Su cara reflejaba gozo y lujuria tanto que al mirarla encima mío nos sincronizamos y terminamos al mismo tiempo. Mordiendo su labio mientras sonreía se tiró a lado mío, cansada y satisfecha. 

Me tenía desnudo a un costado y mientras miraba al techo pensé en lo desdichado que era al no tener de planta a alguien así y lo afortunado de haberla encontrado. Sentí su mano fría recorrer mi pierna y con avidez empezó a tocarme hasta erectar nuevamente descubriendo que no solo su boca sino sus manos eran de fuego, forjadas en la tierra de los placeres carnales y ahí vamos otra vez.

No sé si fue el vino pero sin duda aunque acaba de irse, en la cama aún huele a cerezas y estoy pidiendo para la siguiente ocasión más tinto. 



lunes, 8 de enero de 2024

Nuestro Inevitable Encuentro.

 Diles que ya estaba en el destino encontrarte.

Talvez una mañana durante un paseo en el parque o cualquier día compartiendo el elevador.

Que no hay nada que lamentar, que esto debió pasar y que no estuvo en tus manos el evitarlo. 

¡Que si bien yo les regale sonrisas de compromiso, las genuinas las provocaste tú!

Y que aún que no lo crean, volvería a consumar el encuentro que nuestra vida cambió. 

Que bailando torpemente un día te encontraría o mientras tú esperabas en el parabus. Que se cruzarían nuestras miradas y los corazones se sincronizarian  en un sueño para los dos. 

¡Que si bien ellos llegaron a mi vida primero, el complemento siempre fuiste tú!

Que de tu parte o de la mía no hay nada que lamentar y que este encuentro un día...una noche iba a pasar. 

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Se rompio la tetera

¡Quiero que cierres los ojos por un momento e imagines la tetera mas hermosa que pudiera existir, una porcelana fina, con pequeños detalles en oro! Esta llegó a mi vida en una fecha cualquiera pero apartir de ahí, mi vida cambió. 

Hace tiempo olvidé de donde provenía, pero lo que es verdad es que como amante del té, tambien amé esta maravilla y es que mantenía la temperatura de mis preparaciones y exaltaba su sabor. Me acompaño en momentos de regocijo y de melancolia, en tardes de lluvia cuando los ojos llueven mas y cuando sin importar si era dia o noche se dibujaba una media luna en la sonrisa. algo de magia habia en ella que después de tomar un poco de su contenido sabía a donde ir.

pero llegó un triste final, la tetera se rompió de tanto uso creo yo, cuando cayó al suelo me llene de rabia y frustración, grité y me derrumbé, ya que era lo mas preciado de mí, mil cosas rondaron por mi mente. quise levantar los pedazos; con los ojos llenos de lagrimas y el corazón palpitando tanto que del otro lado de la tierra se podía escuchar, en un acto de confusión los trozos se encarnaron en mi piel y causaron heridas sangrantes y yo solo me empeñaba en intentar armar algo que era finito. 

llorar no puedo y nada de lo que haga hallará la compostura de esta invaluable pieza. De ahora en adelante, ya no habrá charlas al rededor y ya no habrá planes o desayunos llenos de paz, ya no hay sosiego, no podre volver a dormir jamás. 


miércoles, 20 de septiembre de 2023

A tus pies... ¡Entre tus piernas!


Habia usado los servicios de la morena candente en varias ocasiones y cada una de ellas era enteramente satisfactoria, sin importar las peticiones que le hacia, me satisfacía de una forma genuina, estaba fascinado en la forma en que movia sus caderas cuando le dije que queria un striptease. No era amor pero si un deseo nato de cogerla al despertar y tambien antes de dormir. a penas liberaba de mi rutina un espacio, recordaba la forma en que lucia montada en mí, extasiada en la totalidad mientras tenia un intenso orgasmo... pero sin duda lo que mas me embrujaba era esa capacidad tan fria con la que cruzando la puerta podia fingir una sepulcral indiferencia. 

De Clarisa no habia rastros, de alguna forma mi servidora tenia razón.  

Antes de las festividades navideñas, fui invitado a una cena con el corporativo y sin planearlo ella estaba ahí. en un vestido entallado, escotado en color vino, no era tan alta pero sin duda su sonrisa y sus tacones la hacian ver mas grande que otras alrededor, dudé en acercarme y saludar pero mis ojos no podían dejar de ver sus curvas. hasta que un hombre de traje ya entrado en años, la tomó del brazo con delicadeza y le murmuró algo al oido, ella asistió con la cabeza y caminaron juntos hasta nuestra mesa. 

Se acercó en compañía del hombre y Él tomando la palabra saludo a todos nosotros. di por entendido que era trabajo lo que hacia ella ahí, pero de pronto me saludo  directamente y con familiaridad. 

Horas mas tarde pude intercambiar palabras con ella.

-Es un gusto verte...

-Para mí tambien, contesto con una sonrisa torcida, la misma que hacia cada que le pedia cambiar de posición o darle la bienvenida a algún juguete. 

torpemente pregunté si estaría ocupada toda la noche, por que tenia el deseo intenso de arrancarle ese vestido y besar hasta la punta de sus pies. 

contesto que no, que pronto se iría del lugar y su tio la dejaría en su apartamento. 

-Crei que era trabajo. (Dije con tono que podía ser grosero)

Lo es, pero no siempre es sexual, estoy trabajando con mi familia politica en cosas menos ofensivas para la sociedad. 

-Si me permites, quisiera estar esta noche a tus pies y ¿por que no?, ¡entre tus piernas!

-Adelante, habla con mi agente y nos vemos mas tarde.

-Esta vez no quiero intermediarios, ¿es eso posible? al fin ya sabes donde vivo.

-Perfecto ahí estaré.

Estaba ya en casa y escuche el interfon anunciar. 

Estando la puerta cerrada y ella detras; la tome de la cintura y la bese con tanta pasión y la cargue hasta la mesa que tenia al final del pasillo, sentada ahí, baje con agilidad el cierre de ese vestido diseñado por  el demonio del deseo. bese su pecho y me metí debajo de su falda. la escuche gritar y gemir mientras iba sintiendo mas su humedad en mi rostro, logre mi objetivo y la guié hacia la sala, me tumbó en el sillón pequeño y me lo saco con destreza para hacerme sentir lo mejor de su boca. subiendo un poco su falda, hizo a lado su ropa interior y se montó para moverse de manera furiosa de excitación. 

Yo estaba alucinado con la forma en que  llevaba el ritmo. Sin salirme de ella volví a cargarla y subimos a la habitación, la recosté en la cama y yo de pie seguía entrando y saliendo de su cuerpo caliente, su cara de placer y la forma en que me tomaba de los brazos y me pedía más, sus ojos apasionados y mi sudor cayendo en su pecho y rostro, la empuje más al centro de la cama para poder tumbar me encima suyo, rodeó mi cuerpo con sus piernas y se arqueaba hacia mí. Era una locura lo que hicimos esa noche, yo completamente extasiado me deje venir. 

Acto seguido me tiré a lado de ella y suspiré, pasados cinco minutos me tocó la mano y me dijo que era hora de irse, se acomodo el vestido y arreglo su alborotado cabello y una vez más me besó. La acompañe a la puerta saque mi cartera y le di lo correspondiente. No hubo tiempo de hablar, solo esperaba volver a repetir estar a sus pies, a esa diosa del placer debería rendirle tributo muchas más veces al mes. 

domingo, 9 de julio de 2023

Felicidad apesar del dolor

 Antes de eso estaba sonriendo. Y de un momento a otro los cristales estallaron en mi rostro, sentí una fuerte opresión en mi pecho que me hizo viajar al momento en que en preparatoria el balón me golpeó arrojandome al suelo.



Una hora antes Jaime me abrió la puerta de su auto, estábamos entusiasmados por nuestro viaje por carretera, no paraba de contarme todos los planes y proyectos que tenía en mente al llegar. Él se quedaría por unos meses en la zona y yo regresaría dos semanas después para la boda de mi amiga Eva.  La primera en casarse, de tres solteras que no habíamos tenido buenas rachas en el amor pero si en lo financiero. 

¡Oye! ¡Oye Dari!  (Me tocó el brazo para llamar mi atención) mírame y deja un minuto ese teléfono, el mundo es afuera;  aparté la mirada de mi pantalla y con cara de resignación voltee a la izquierda. En tono de súplica dijo - quiero que asistas a la boda, no importa si es sola o acompañada, te necesito, las necesito ahí para mí ¡Prometelo! 

Un poco irritada pregunté ¿Que te hace pensar que no iré? 

Que te apasiona tanto tu trabajo que llevas semanas oyendo a cada una de nosotras pero no nos escuchas. 

¡Es verdad! Dijo Gloria,  las mire complaciente y sonreí y  exclamé una disculpa. 


Volví a escuchar ¡Oye, oye! Seguido de una sacudida en el hombro pero está ocasión de lado derecho, trate de voltear pero era casi imposible. Ya no era la voz de Eva.



Llegó a mí, un perfume familiar de aquella ocasión en qué por ir llamando a mi ex pareja con quién a menudo discutía me alcanzó a salvar de caer en una alcantarilla;  Braulio un ingeniero  que llevaba el mar en la loción. 



...............silencio.............

................la nada..............

................de pronto todo ............

............... dolor y el sonido de una ambulancia...........



 Sin abrir los ojos pronto ví hermosas auroras boreales y después volví a sentir un desorbitante placer parecido al día en que estaba teniendo sexo con alguien de quién no recuerdo el nombre, podía sentir la humedad de su piel en la mía por el sudor y sentirme erizada de cabeza a pies y de pronto el corazón palpitando sin poder gritar porque lo estás haciendo clandestinamente. 

Acto seguido estaba en la terraza del apartamento de Patricio, que contaba con una vista maravillosa de playa del Carmen, tomé un sorbo de mi café y me sentí tan afortunada. Era el café perfecto, caliente no tan dulce pero si con un toque de canela, Pat salió de la regadera y me dijo -Amor mío la vida es bella, la vida es tan sublime que se asemeja al aleteo de una mariposa, es mágica y mística, debes disfrutar cada día. Lo observé primero con lujuria porque su abdomen y pectorales eran casi de escultura griega, traía solo una toalla atada a la cintura, luego con profundo amor y sonreí rogando a Dios que lo nuestro no terminara.




Llegué a la parada del autobús y ahí estaba una niña me sonrió con dulzura y me dijo ¡hola Bersey! 

-hola, pequeña yo no soy Bersey mi nombre es Dari.

- ¡Si lo eres, yo te conozco! y me sonreía tanto que se le cerraban los ojitos. 

Negué con la cabeza ¿Cómo te llamas tú?

Soy kei y voy a mostrarte cuál autobús tienes que abordar... 

Ya habiendo captado mi atención me explico que el próximo autobus me llevaría al pasado, a la vida en qué morí sin resolver cosas que en esta vida tampoco estaba manejando del todo bien y que por el acomodo universal de cada cosa solo podría ver pero no modificar en el pasado. Cuando mencionó eso, me recorrió un escalofrio y una sensacion de desasosiego, una herida de abandono se abrió en mi alma.

 Si yo te dejo subir al futuro veras todas y cada una de las consecuencias de tu presente, todo lo que por miedo dejaste en manos de otros, todas las decisiones postergadas y la falta de amor en algunas de tus acciones. 

¡Bersey es tu nombre natural, el de tu primer vida!

Con tanto miedo y a la vez curiosidad, con mil preguntas, solo pude balbucear un ¿como es posible?
y con una voz llena de calma dijo: por naturaleza somos seres infinitos, una materia indestructible pero si moldeable y en la vida debemos cumplir con el mandato para lo que fuimos creados o volveremos a comenzar el ciclo interminable. Sugiero que vayas brevemente al pasado, mires y reflexiones. regreses y no abordes al futuro, pero que encares tu presente con brios de quien a tenido una ultima oportunidad y tiene listas las piezas para ganar. 


senti una punción en el brazo y de pronto era una niña de seis años corriendo  hasta donde mi mamá, llorando por que entre las gardenias del jardin un abejorro me hirió, podia sentir entre mis venas un recorrer y pronto me calmó el dolor, que junto a la mirada de esos ojos miel me hicieron sentir felicidad infinita. 


 ¿Acaso es lo que me faltaba? 
"La felicidad a pesar del dolor". Reconocer que en el mas hermoso jardin tambien puede haber dolor pero que siempre se puede encontrar la sensacion de Amor que genuino; es capaz de mitigar cualquier sufrimiento. 



Desperté en la cama de un hospital y justo en donde el abejorro ensarto su aguijón ahi estaba un cateter que proporcionaba a goteo un poderoso sedante, con lesiones en torax por las bolsas de aire, a lado mi amigo Jaime con preocupacion y un collarin esperaba mi respuesta.

 Esos ojos miel y esa voz con paz celestial dijo:- por fin nuestra hermosa pequeña despertó, recorde las palabras de mi madre cuando me arreglaba para el colegio, entonces mi dolor no importo mas y sonreí.

Tres dias en coma, se sentía como dos minutos para mí y después de una recuperacion milagrosa, esa niña que se habia tropezado jugando se levantó y riendo a carcajadas continuó.

Esa mujer que habia tocado justo el punto de su pasado, ese, el necesario para resetear su programa. bailando en el medio de una boda junto a sus amigas, brindó y riendo a carcajadas, continuó. 

domingo, 19 de marzo de 2023

¡Ella no quiere jugar conmigo!


 Ya pasaron unos meses desde aquel encuentro con la chica de piel dorada y suave, el trabajo va muy bien, salgo con Clarisa una mujer guapa de cabello castaño y ojos azules. 

Un día en el parque estaba sentado fumando un cigarro porque el estrés y una molestia en la rodilla no me tenían nada bien, cuando llegó y se sentó a mi lado sonriendo me dijo hola. 

Al regresar a la oficina me comentaron mis prácticantes que había una nueva empleada llamada Clarisa Rodríguez y que era impactante, por la mente me pasó la linda mujer que ví en el parque y mi sorpresa fue que en efecto era ella. 

Pasaron los días y se acoplo al trabajo, su puesto tenía mucha interacción con el mío y ocasionalmente conversábamos, me atraía mucho esa mirada, hasta que un viernes por la tarde la invite a tomar algo y accedió. Fuimos a un bar ameno donde podías disfrutar de buena música y bailamos un par de canciones de salsa, todo iba de maravilla hasta que mi malestar en la rodilla me desencanto, pasado un tiempo me pidió llevarla a casa y estando fuera, antes de bajar del auto puso su mano sobre mi pierna y con una sonrisa malévola se acercó a besarme, mordisqueo mi labio inferior con bastante habilidad y de golpe se detuvo y con indiferencia dijo ¡Descansa, nos vemos mañana!  Y bajo del auto. 

Me quedé excitado y perplejo, conduje hasta mi casa que era lejos y de pronto sonó mi celular, un mensaje. 

Clarisa: Me encantó salir hoy ¿Puedes pasar a por mí y llevarme al trabajo mañana?

Aún sintiendo cierta pasión le respondí que sí. 

Tras semanas de ir a caminar por recomendación médica para que mi lesión en la rodilla disminuyera, una mañana me pareció ver a la chica de la boca mágica, corriendo en el circuito con unos pantalones deportivos que no hacían justicia a sus piernas, llevaba el pelo en coleta le grité ¡Hey tú! Pero llevaba audífonos y no pudo escucharme. Me quedé descansando junto a la zona infantil dónde había dos niños; el pequeño trataba de llamar la atención de una niña que lo trataba con desdén hasta que el niño cansado de intentar fue hasta donde su madre y le dijo ¡Ella no quiere jugar conmigo! Y soltó a llorar. 

Por la noche los amigos me invitaron a una de esas reuniones locas llenas de bebida y drogas. Asistí y me la pasé increíble pero francamente estaba triste por qué Clarisa era demaciado esquiva conmigo, primero me hacía sentir tremendamente excitado y al final solo me dejaba con ganas. 

En una ocasión estuvimos en casa y le pedí todo lo que me prende, compré para ella ropa sensual y dijo que no, que eso no le iba bien y que además no le gustaba experimentar, trate de llevarla a la gloria con caricias y besos y justo cuando bajaba por su abdomen me empujó y se levantó enseguida. 

Así que esa noche lleno de decepción por tener a una mujer hermosa que no gusta de gozar conmigo me embriague hasta perderme, fui hasta mi casa y me metí un poco de coca pero en la fiesta había consumido algo más, solo recuerdo estar empapado en sudor y ver a la mujer morena en mí, la hice mía con tal descaro que podía sentir su piel empapada en sudor y oír sus gemidos y solo le repetía que Clarisa no quería jugar conmigo. 

Desperté como a las cinco de la mañana y busque el celular llame al dealer, le pregunté por la chica de los clientes especiales, la pedí junto con mis remedios caseros, especifique que la quería vestida de forma femenina y coqueta. No tardó mucho en llegar y parecía una hermosa muñeca, su maquillaje la hacía ver tan especial, la llevé al jardín y en una esquina la empecé a besar, ahí mismo con locura la desnudé descubriendo lencería color rosa que hacía excitarme aún más. 

Le dije muerde me la clavícula, los brazos y encaja tu uñas en mi espalda...

Ella complaciente lo hacía, la hice mía en el camastro que estaba en el patio. La primera vez que vino le había contado esa fantasía de hacerlo afuera y hoy se cumplía, olvidé por completo que quería seguir metiéndome remedios caseros como le llamo a la droga está vez no fue necesario. La lleve cargando hasta mi recamara y saque un juguete y sonrió de lado mientras se acomodaba para sentir placer, besando todo su cuerpo, se empezó a retorcer y gemía como en mi sueño y de pronto estallo en un grito ahogado, me tomo con fuerza y me regaló magia de su boca como aquella vez. 

Clarisa llegó a mi mente pero ya no me parecía tan hermosa y me deje perder. 

Ya sabía cómo terminaba esto, enviar dinero al dealer y dejarla vestirse para poder partir, le dije que me había encantado y le conté brevemente que mi novia no dejaba que hiciera todo lo que con ella sí, por más cosas que hiciera por ella en la cama jamás quedábamos satisfechos.

Mientras se ataba el pelo me contestó con voz tenue ¡El amor es un mal negocio donde das más pero no siempre ganas; en cambio el sexo por dinero te garantiza satisfacción a corto plazo. Si ella no te quiere coger pero si exprimir financieramente, mejor llámame! 

Después de eso se marchó.