martes, 12 de junio de 2012

Sigues en mi memoria

De repente me despertó un ronquido propio, eso solo podía significar una cosa, mala posición para dormir, así que di la vuelta y continué; a medio soñar a medio pensar en el libro que había decidido devorarme para no volverme loca en ese caluroso exilio de comidas picantes y tazas de café natural. Y es que aquellas paginas indicaban como ese hombre amaba a esa chica de ojos perdidos y miradas muertas.
Y entonces venias tú; a mi mente mas contundente que mi realidad en ese entonces vivida. Recordaba esa noche entre tus besos y caricias; penetrando una vez mas mi memoria, no podía hilar los recuerdos conforme a la secuencia pero toda esa noche la recordaba en diferentes escenas, aun que jamas como debería ser. sabes tal parece que fueras tú el personaje principal de esa historia, no se pero la verdad es que al único que podía imaginar es a ti y a tu físico interpretando ese papel. Siendo yo la mujer que no podía mas que sentirte, olerte; eso sin duda fue lo que también me paso, me grave tu olor.

Ángel colombo pensó entonces en Mary Riff, se sitió triste, derrotado, mas que derrotado miserable.
-Ven ahora tú angelito de alas chamuscadas -llamó Sufragio a penas Guido resbaló de su cuerpo. -Hoy no te picara el mulato.
" Que remedio" pensó Roy mientras iba al encuentro.
-En esta vida las damas no tienen llenadera- musito Guido Sanchez, el antifaz ladeado como falso lucifer.
Ángel Roy no contesto nada. Sentía el impulso del llanto, pero también una extraña nostalgia, el vértigo salvaje de la posición genital.
-Vete al cielo- le dijo a la muchacha, después de terminar con aquello.
Sufragio ronroneaba ahita, a punto del sueño, y fue cuando Roy le acomodo la cabeza bajo un almohadón, la cubrió con una sabana y embozo nuevamente sus ojos ausentes con el antifaz de mariposa.

1_ Alas de ángel  David Martín Del Campo.


(Podría decir que no me mandaste al cielo, o que no eres piloto pero me hiciste volar, recuerdo que me dijiste que lo único que no permites en alguna mujer es que no supiera volar, y que yo si había volado...¡jaá! o por lo menos lo intente ¡mis alas revoloteaban mientras tú eras el viento al que me exponía, me conducias, me ayudabas!)




-Desnudate, Ángel volador- dijo ella al recostarse en la cama-. Dejame oler tu piel.
Roy deposito la tercera botella de whisky en la única mesa del cuarto. El golpe sello el encuentro. Aquella seria una aventura mas, pensó al repetirse "Mary se fue en un mosquito al sur", por que la vida de un hombre al fin de cuentas, no es mas que la suma y resta de aventuras y desventuras, y después maldito el polvo desmemoriado, restan solamente achaques lastimeros y lacónicos epitafios lamidos por la lluvia. 


 1_ Alas de ángel  David Martín Del Campo.

Estoy desesperada, la verdad ya no se que escribo solo me queda decir que tu peculiar olor se me quedo gravado en plena penumbra en la que la única luz era la del brillo de tus ojos coquetos.
No eres piloto, no eres rubio, ni texano con J tampoco eres tombonista no te llamas Ángel, pero esa noche fuiste un ángel para mi, hoy solo queda esa frase de sufragio en el aire, esa que dijo -Desnudate, Ángel volador, déjame oler tu piel.

2 comentarios:

  1. Lo que se llama recuerdo olfativo, o cómo un aroma puede traer consigo sabores, sonido y hasta imágenes, no?

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  2. si mi necio querido la verdad... Que bello mi pasado jeje TE ADORO MUCHO

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