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Mientras ella le enseñaría los dones de su boca al miembro desesperado de. |
domingo, 30 de marzo de 2025
El comienzo del final
Fantasías
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Ella era la fantasía y me aterraba que alguien más la descubriera. |
Me hallaba a la orilla de la alberca, sintiendo mi corazón acelerado y mi sangre correr por mi cuerpo.
Fue un comienzo fenomenal, estábamos juntos todos los buenos amigos y mi cumpleaños se festejaba a lo grande.
Cada uno con metas cumplidas y con sueños por realizar que no eran inalcanzables, no para nosotros. Sabíamos que la disciplina y el enfoque eran siempre ingredientes fundamentales de cada éxito.
Si bien de vez en cuando nos llamaba la atención el desorden y lo prohibido teníamos claro que los vicios son para gente que no es capaz de crear su propia realidad y se deja arrastrar por la corriente de los inconvenientes que se oponen en el camino.
Javier lanzó una pregunta mientras se acercaba...
¿Alguna vez haz estado en una orgía?
Lo mire y me reí mientras le contestaba con otra pregunta:- Jajaja ¿No estarás pensando en proponerla o sí?
Soltó una carcajada aún mas ruidosa y dijo, no; solo es curiosidad por que yo sí y me encantó
Él era el más alocado del grupo y siempre vivía al máximo.
Se integró German y dijo -A mí no me pareció la gran cosa. Los dos volteamos a mirarlo pues no sabíamos nada al respecto.
Yo lo interrogue ¿Y eso cuando pasó, porque jamas nos lo contaste?
-Fue una ocasión de esas en las que sales, te pasas de tragos y estas dispuesto a todo, cuando andaba con la italiana, fuimos a su apartamento y de la nada salió el plan.
Al último llegó Sebas y Javier al igual que había hecho conmigo sin ponerlo en contexto preguntó ¿Tú haz tenido una orgía?
Y él que era el mas tímido, negó con la cabeza. Después de su ruptura con Selina ya no estaba tan enfocado en ello ¡pero la mayoria de nuestros proyectos se cerraban por su buen colmillo!
Dijo:- Si no fuí capaz de mantener la llama con una sola mujer ¿Que les hace creer que me voy a aventurar con más?
Eso me recordó a la vez que fuí con Fernando al bar y que Clarisa propició que yo sintiera lo mismo.
En ese mismo momento Fernando que había permanecido en el agua solo nadando y riéndose de nuestra plática, dijo ¡Te pago unas tipas vip y que te quiten a sentones ese pensamiento, tengo un contacto!
Sentí un escalofrio puesto que ellos no sabían nada de la morena de fuego y nuestros encuentros. Incluso cuando ella formaba parte del último contrato exitoso que habíamos cerrado.
¡Ahora mismo puedo organizar algo, solo digan y en menos de una hora esto estará lleno de cuerpos en bikini dispuestos a todo!
Javier intervino y dijo con tono autoritario... Esto es un evento de hombres recuérdalo deja tus correrias para otra ocasión.
Germán opinó lo mismo y Sebas remato con que primero lo mejor sería tener un trío, era algo con lo que siempre habia fantaseado y que su ex pareja jamás aceptó.
Descansé un poco del miedo que tenía de que pudiera llegar la morena en ese grupo, nuevamente esa sensacion irracional de celos por alguien que no era mi poseer.
Mi más grande fantasía era estar poseyendo a esa morena en todas las formas, mirándola tumbada en la cama mientras entrelazaba sus piernas en mi espalda o arriba de mí moviendo la cadera de forma imparable, pegada a la pared mirandome de reojo mientras se mordía los labios y ahogaba un grito, ella era la fantasía y me aterraba que alguien más la descubriera.
domingo, 2 de febrero de 2025
BAILANDO AL RITMO DEL SAXOFÓN
Esto solo era el comienzo de una noche intensa, era como escuchar melodias que penetraban hasta lo profundo de tu ser, como respirar la frescura de una mañana, sentir el corazón vuelto loco.
Decidí llevarla a la habitación y continuar con lo nuestro y para ese entonces mis polvos mágicos habían actuado. La tomé de forma casi grosera y no me preocupaba por el ruido que pudiera hacer, me comía cada parte de su cuerpo con tanto placer y me prendia ver sus ojos extraviados de excitación.
A medio acto decidí ir por un trago y continuar, aún quedaba noche, quedaban caricias y mucho placer que gozar.
¿Quieres un trago o algo de tomar? pregunté
¿Puedes traerme un poco de agua por favor o quieres que baje contigo a la cocina?
¡Si quieres quedate y yo te lo traigo! le dije mientras le sonreía.
Esta bien, solo no tardes... Dijo y se recostó de espaldas dejando que admirara su hermosa espalda y su hermoso trasero.
No pude evitar notar esa pequeña marca que parecía el boton de off de la pasión, uno que por error en otra ocasión ose a tocar sin pensar en lo doloroso que parece ser su origen.
Baje a prisa las escaleras y mientras me preparaba mi bebida la escuche decirme desde la cama ¿te molesta si pongo algo de musica?
Le grité que no, que con confianza lo hiciera, puso una sensual musica con saxofón, esa mujer era increible hasta su gusto musical era excitante, podría haberse sacado de otro tipo de vida, de otra historia que no tenia nada que ver con esta.
Una vez llegando nuevamente con mi whisky y su agua, ella ya estaba nuevamente de espaldas, notó mi mirada y volteando de una manera seductora me lanzó su tipica sonrisa de medio lado, se mordió el labio inferior y vino hasta mí para tomar su agua.
Con las dos manos tomó el vaso y dió un sorbo. Se dirigió hasta el buró y lo colocó ahí después de beber otro poco. Yo estaba mirandola como un verdadero imbecil.
Ella vino de regreso a mí, bailando al ritmo de la música y me hizo sentar a la orilla de la cama. Seguia danzando e intercalaba sus movimientos con caricias para mí y para ella, besos profundos, en un de repente se montó en una de mis piernas y podía sentir su calor y su humedad, sin duda bailar así tambien la hacia disfrutar, se puso de espaldas y se sentó encajando perfectamente en mí. La tomé por la cadera y la movi a mi antojo mientras mordía y lamia su espalda.
TIEMPO EXTRA DE ELLA
La voluntad determina al hombre y mi voluntad habia sido nula para poder olvidar los encuentros de esa mujer, después de haberse negado a estar conmigo y verla partir con otro hombre sentí en mi interior una especie de calor en las entrañas ¿talvez eran celos? Cosa que racionalizando era una verdadera estupidez pues no era mía.
La forma tan arrebatadora con la que me cogía, cada beso y caricia tenia una marca de pertenencia, ya había decidido sustituir sus amores con otras mujeres incluso con mejores atributos y nunca me llegaron a enloquecer como lo hacía ella y era tan enfermizo por que justo a ella no la puedo tener.
Llegando a la ciudad tuve un tiempo libre y decidí ir a un bar a tomarme un trago con Fernando un compañero y amigo del trabajo, sugirió uno cerca de la oficina al que aún no íbamos. Pasaron unas horas y entre platicas y un par de juegos de billar me pareció ver a lo lejos a Clarisa bailando con uno de los jefes de la empresa, él era mayor que yo y socio fundador, el tipo era un poco mas alto, tenia buena figura y ademas un camaro negro precioso y poder adquisitivo relevante; ella se movia en éxtasis sin importar quien estaba mirando alrededor lo cuál me resultó extraño ya que conmigo era demasiado mojigata. Traté de no darle importancia ya que después de que terminó la aventura ya no volví a verla por ahí.
Entrada la noche nos encaminamos al auto y un ruido me hizo voltear a lado del bar por donde estaba estacionado el camaro de Conrado, él la tenia casi desnuda gimiendo como una gata en celo contra el auto, eso si me impacto y me subí a mi coche con el rostro desencajado pensando en una sola pregunta y era ¿el porque conmigo jamas quiso ser así? Y ahora la veía tan dejada a sus instintos carnales como una cualquiera.
En casa seguí tomando y me sentía molesto, tenía la sensación de ser la mitad de hombre, ¡Algo tan poca cosa!
Llame al dealer y le pedí polvos mágicos y la compañia de la morena de fuego, una dosis doble y tiempo extra con ella.
Pasó un tiempo breve y me avisaron que ya estaba fuera, que les permitiera el acceso, una vez mas ella bajando de un auto rojo espectacular que era su accesorio principal, llevaba zapatillas que hacian ver sus piernas aun mas exquisitas y largas ya que el vestido era corto. Se parqueo en mi garage y entro a la casa, me tomó de la barbilla y me beso, una corriente eléctrica desde mis labios a mis genitales y el calor de su pecho contra el mio fue lo mejor.
Sintiendo un deja vú, tomó mi mano y me entregó mis polvos magicos y me dirigí a preparar mis remedios caseros, la invité a ser espectadora y una vez preparadas un par de lineas le pedí que se desnudara y me dejara colocarlas en su cuerpo y ella accedió. Yo estaba un poco ebrio y decepcionado, no estaba siendo el mejor conversador, solo me limité a besar desde sus sienes hasta la punta de sus pies y de regreso, rosé cada parte de su espalda y su abdomen, me perdí en la mitad de su cuerpo. Mis manos y mis labios se deleitaban de su humedad sintiendo el placer que mis caricias le provocaban la tome de la mano y la guíe al sillón.
Estando tumbada en el, me dedique a darle caricias suaves y salvajes, la hacia gemir y gritar, era una locura exquisita saborear cada gota proveniente de ella, su olor tan peculiar a cerezas, todo el trabajo que estaba realizando daba un resultado fascinante.
De pronto ella tomó el mando, acercandome a su boca, sujetandome por la camisa, me dio un beso largo y me guío al otro sillón, bajando mis pantalones me ofreció el mejor sexo oral del que pudiera ser acreedor, la suavidad y calor de su boca y sus besos en sitios específicos hacia que olvidara hasta mi nombre.